Monumento a Ovidio en Constanza, obra del escultor italiano Ettore Ferrari.
(Foto © eldiario.es)
OVIDIO EN TOMIS
El disco del sol zozobra en la neblina fría:
un cíclope invisible lo forja y lo sumerge
en un barreño de agua… ¿Mañana qué discóbolo
lo lanzará de nuevo hacia los mundos infinitos?
un cíclope invisible lo forja y lo sumerge
en un barreño de agua… ¿Mañana qué discóbolo
lo lanzará de nuevo hacia los mundos infinitos?
Uh-uh… Solloza la sirena de un
barco.
Todo desaparece. Ni un hombre. Ni una bestia.
Sellando sus oídos con la cera del sol poniente,
atado a un tornado, gime el faro de piedra.
Todo desaparece. Ni un hombre. Ni una bestia.
Sellando sus oídos con la cera del sol poniente,
atado a un tornado, gime el faro de piedra.
Pasaron ya los tiempos, ay, de Dafne
y de Chloe…
Y el muelle afila el filo de las olas
con un áspero silbo de piedra de afilador.
Y el muelle afila el filo de las olas
con un áspero silbo de piedra de afilador.
Y se abaten gaviotas, anclas
escarchadas
con las que inútilmente el invierno se apresta
a amarrar el tiempo en este golfo desierto.
con las que inútilmente el invierno se apresta
a amarrar el tiempo en este golfo desierto.
Kíril Kadíiski
Poeta, ensayista y traductor búlgaro nacido en Yábulkovo (Kiustendil) en 1947.
Poeta, ensayista y traductor búlgaro nacido en Yábulkovo (Kiustendil) en 1947.
Versión de Juan Antonio Bernier
(Fuente:
El silencio radiante. Ocho poetas búlgaros contemporáneos. Cosmopoética,
Ed. Juan de Mairena,
Lucena, Córdoba, 2010.)
Tomis
es el nombre de una antigua colonia griega, anexionada luego por el Imperio romano,
en cuyo emplazamiento se encuentra la actual ciudad rumana de Constanza. Allí
fue desterrado
por Augusto el año 8 de nuestra era, y allí murió ocho años más
tarde, el poeta latino Ovidio.
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