25 de abril de 2020

Detroit



VOLVIENDO A DETROIT

Sobre la nieve color ciruela, el humo rubio del tren,
el amanecer llegando a Detroit pero como a Bratislava

la panza helada del tren, los pasajeros
dormidos uno encima del otro y aquellos que no pueden

recorren los pasillos, tocan los asientos para sostenerse
y entre vagón y vagón sus cabellos se vuelven plata

por el fino hielo que cubre todo; un hombre
sacude un periódico matutino

una mujer que se frotó los brillantes ojos grises tantas veces
durante el dolor que todo lo que ha visto puede verse en ellos

el siglo, del cual quedan veinte años
varias guerras, un fuego de papas negras

y quizás en un momento cuando cenando en una mesa
alguien la amó, ella, mujer mucho más joven,

humedeció la punta de su dedo e hizo sonar las campanas
de copas vacías, imposible no imaginarla

haciendo eso, bajando la cortina y entre matices de ocre
le aflojó la corbata, y el resto

la línea de fábricas, ventanas clausuradas,
hilos interminables de los carretes de luz que son los carriles

la cúpula griega de la iglesia, las esperanzas de cristal de la ciudad
una al lado de la otra, el hombre cuyas ropas

caben en una funda de almohada, la mujer cuyo viejo amor
entra en sus ojos cada mañana y con una vara
baja el toldo de la verdulería.

Carolyn Forché
Poeta y traductora estadounidense, nacida en Detroit en 1950.

Versión de Lisa Rose Bradford y Fabián O. Iriarte

(Foto ©
WallHere)

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