El palacio de la Alfajería, del siglo XI, residencia real de Saraqusta.
(Foto © Tim Adams)
MEDINA ALBAIDA
Recuerdos de una ciudad en la que nunca estuve.
Sus casas blancas, de paredes blancas
como blancos fantasmas condenados
a la inmovilidad de las esquinas.
Sus calles grises, de asfalto o de ceniza,
espejo acaso de mis propios gestos.
Sus casas blancas, de paredes blancas
como blancos fantasmas condenados
a la inmovilidad de las esquinas.
Sus calles grises, de asfalto o de ceniza,
espejo acaso de mis propios gestos.
Una plaza vacía, unos bancos de piedra,
una campana muda presidiendo la escena.
Bajo el sol no anda nadie.
Tal vez cuando anochezca cobre vida
esta ciudad que habita mis recuerdos.
una campana muda presidiendo la escena.
Bajo el sol no anda nadie.
Tal vez cuando anochezca cobre vida
esta ciudad que habita mis recuerdos.
Recuerdos de una ciudad en la que nunca estuve.
Escenas que en algún lugar o tiempo
están, lo sé, esperando mi regreso.
Escenas que en algún lugar o tiempo
están, lo sé, esperando mi regreso.
Sergio Borao Llop Poeta español nacido en Mallén (Zaragoza) el 25 de diciembre de 1960.
Medina Albaida, traducible por Ciudad Blanca, es el nombre con el que era conocida Saraqusta (actualmente Zaragoza, España) durante el periodo de ocupación musulmana (siglos VIII-XII aproximadamente).
Muy bueno. Te felicito.
ResponderEliminarMuchas gracias, Marta. Saludos.
EliminarEspera tu regreso en el mismo lugar, aunque ya no sean blancas sus casas ni fantasmales las esquinas o las plazas colmadas de viajeros o vacías aún. Pero quedará inamovible tu volver... Tus pasos y silencio abrirán las puertas y los brazos... Mágico! Felicitaciones Sergio. Muy bello
ResponderEliminarGracias, Ana. Medina Albaida sería una versión de mi ciudad hace mil años. El nombre significa, precisamente, Ciudad Blanca. Yo no he conocido esas casas blancas, pero algo dentro de mí, misteriosamente, las recuerda... Un abrazo.
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