1 de diciembre de 2019

Sofía



SOFÍA
Llegué a Sofía un día de primavera, mi amor
La ciudad en que naciste huele a tilo
Voy recorriendo el mundo, lo recorro sin ti
Es ese mi destino
Y no puedo cambiarlo.
En Sofía el árbol viene antes que la piedra
               el árbol es más bello que la piedra
En Sofía el árbol y el hombre están mezclados uno al otro
Y sobre todo el álamo
Siempre parece a punto de entrar hasta tu pieza
para sentarse sobre el tapiz rojo…
¿Preguntas si Sofía es una ciudad grande?
Las ciudades son grandes, mi amor, no por las calles
sino por los poetas a los cuales han levantado estatuas
               Es una gran ciudad, Sofía…
Aquí, cuando la noche va cayendo, todo el mundo se vuelca por las calles
mujeres, niños, jóvenes y viejos
Hay risas, ruidos, un murmullo inmenso
                un rumor a lo largo y a lo ancho
Van muy juntos tomándose del brazo, o la mano en la mano…
En las noches del ramadán, en Estambul
–Munéver, esa época tú no la conociste–
así nos paseábamos, ayer
Pero ese tiempo para siempre se ha ido
Si yo estuviera en Estambul ahora
                 ¿pensaría siquiera en esas cosas?
Pero hallándome lejos de Estambul
                 todo me da pretexto a la nostalgia
y aun el locutorio de la prisión de Uskúdar
Llegué a Sofía un día de primavera, mi amor
La ciudad en que naciste huele a tilo
No podría contarte la acogida de tus conciudadanos
La ciudad en que naciste es para mí la casa de un hermano
Pero ni aun la casa de un hermano podría hacer olvidar la propia casa
Es un oficio duro el del exilio,
                 bien duro
(Varna, 24 de mayo de 1957)
 Nâzım Hikmet
Versión de Alfredo Varela
Nâzım Hikmet, poeta turco nacido en Salónica, Grecia, el 20 de noviembre de 1901. Murió en Moscú, 3 de junio de 1963.

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