PETERSBURGO
Allá hasta el final se entregaban
A continuas y tristes desgracias.
Solo yo con la tentación semiviva
Caminaba entre la gente abrumada.
Allá hasta el final se entregaban
A continuas y tristes desgracias.
Solo yo con la tentación semiviva
Caminaba entre la gente abrumada.
Al mirarme
ellos olvidaban
El borboteo de sus teteras;
Mis versos todos escuchaban
Mientras ardía en los hornos el fieltro.
El borboteo de sus teteras;
Mis versos todos escuchaban
Mientras ardía en los hornos el fieltro.
Entonces, en
la profunda penumbra de Rusia
Apareció una luz en las flores,
Y un son esparció la música
Por los vientos formidables.
Apareció una luz en las flores,
Y un son esparció la música
Por los vientos formidables.
Yo enloquecí
por una imagen:
Al bacalao fétido que yo llevaba
Arrastrándolo sobre peldaños rotos
Por un canal sórdido y frío.
Al bacalao fétido que yo llevaba
Arrastrándolo sobre peldaños rotos
Por un canal sórdido y frío.
Al avivar el
verso entre la prosa,
Al dislocar cada renglón,
Injerté la clásica rosa
Al soviético cañón.
Al dislocar cada renglón,
Injerté la clásica rosa
Al soviético cañón.
(1925)
Vladislav Jodasévich
Poeta ruso, exiliado en 1922 (Moscú, 1886 - París, 1939).
Poeta ruso, exiliado en 1922 (Moscú, 1886 - París, 1939).
Versión de Jorge Bustamante García
(Fuente: El instante maravilloso. Poesía rusa
del siglo XX. Universidad Nacional Autónoma
de México, 2004.)
de México, 2004.)
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