El río Mamoré, en la Amazonía boliviano-brasileña.
(Foto © Guayamerín / Worldpress)
(Fragmento)
Hace miles de años
allá en la tierra de los Moxos país de Enín
de Candire del Paitití y de los Reinos Dorados
los ríos eran potros domados
sobre los que cabalgábamos la llanura.
Perdida esa sabiduría
tras la llegada de las aguas salvajes
que dejaron a las pampas
como un desierto iluminado,
hoy los ríos atropellan desbocados
a las naciones de nuestra Amazonía.
Ahora los ríos son los hilos
con los que tejemos nuestros pensamientos
y cargan el recuerdo de nuestros muertos queridos,
sobre los que el Sol y la Luna
son un tembloroso corazón
preñado de abundante vida.
Todos los años
después de una nueva inundación
el agua nos descubre los vestigios
de la civilización que una vez hundió
y el viento encrespa los castaños
dejando ver el arcoíris como un aleteo de alas.
Allá por la llanura amazónica
y entre la espesa selva
fluye poderoso el río madre de todos los ríos:
el Mamoré
tan grande y potente es su rumor
que nos hace olvidar que alguna vez tuvimos mar.
Allá donde el agua es el origen del verbo
solo necesito de una canoa y un remo
para llegar hasta el playón
donde me espera mi amada
desnuda y morena como una gota del río.
allá en la tierra de los Moxos país de Enín
de Candire del Paitití y de los Reinos Dorados
los ríos eran potros domados
sobre los que cabalgábamos la llanura.
Perdida esa sabiduría
tras la llegada de las aguas salvajes
que dejaron a las pampas
como un desierto iluminado,
hoy los ríos atropellan desbocados
a las naciones de nuestra Amazonía.
Ahora los ríos son los hilos
con los que tejemos nuestros pensamientos
y cargan el recuerdo de nuestros muertos queridos,
sobre los que el Sol y la Luna
son un tembloroso corazón
preñado de abundante vida.
Todos los años
después de una nueva inundación
el agua nos descubre los vestigios
de la civilización que una vez hundió
y el viento encrespa los castaños
dejando ver el arcoíris como un aleteo de alas.
Allá por la llanura amazónica
y entre la espesa selva
fluye poderoso el río madre de todos los ríos:
el Mamoré
tan grande y potente es su rumor
que nos hace olvidar que alguna vez tuvimos mar.
Allá donde el agua es el origen del verbo
solo necesito de una canoa y un remo
para llegar hasta el playón
donde me espera mi amada
desnuda y morena como una gota del río.
Homero Carvalho Oliva
Poeta, prosista y ensayista boliviano, nacido en Santa Ana del Yacuma
(Departamento del Beni) en 1957.
(Fuente: H. Carvalho Oliva, Diario
de los caminos, 2013.)
BELLO POEMA.
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