24 de noviembre de 2019

Yereván



DE VIAJE A ARMENIA (1933)


Ah, no veo nada, y el pobre oído ensordeció,
De todas las flores solo me quedaron el minio y el almagre.

Y quién sabe por qué empecé a soñar la mañana armenia.
Pensaba –voy a ver cómo vive el paro en Yereván.

Cómo se inclina el panadero con el pan jugando a la gallina ciega,
Saca del horno húmedos pellejos de lavash…

¡Ah, Yereván, Yereván! Si el pájaro a ti te dibujaba,
¿O coloreaba el león, como el niño del estuche tornasol?

¡Ah, Yereván, Yereván! Castañita tostada –no ciudad
Amo los babilonios de tus calles enormes bocas torcidas.

Yo, a mi estúpida vida, como mola a mi Corán, manché
Mi tiempo congelé sin derramar ardiente sangre.

¡Ah, Yereván, Yereván, no necesito nada más,
Ya no quiero tus uvas congeladas!


Ósip Mandelshtam
Poeta ruso (Varsovia, 15.01.1891 - Vladivostok, 27.12.1938).

Versión de Víctor Toledo

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