Amanecer en Nanaimo.
(Foto © David
Stanley)
PENSAMIENTOS DE AURORA COLOR VINO EN NANAIMO
Humean las casas en un septiembre color vino…
Los cuervos aún de párpado lívido,
como tizones ausentes pegados al árbol, esperan el sol.
Los cuervos aún de párpado lívido,
como tizones ausentes pegados al árbol, esperan el sol.
Lento viene,
reminiscencia de otras tierras besadas,
a reclamar turno en este distante naranja.
reminiscencia de otras tierras besadas,
a reclamar turno en este distante naranja.
Al despunte, la gigantesca boca lanza su aliento de oro sobre
el agua,
y hay orden en el caos de las horas;
y hay orden en el caos de las horas;
el tiempo lo sabe; asombrada criatura,
intégrate al devenir,
empequeñece ante todo saber.
intégrate al devenir,
empequeñece ante todo saber.
Solo el tiempo y el sol conocen la tierra.
La Tierra sabe purificarse, en cambio tú, existes para pasar,
como esta alba de otoño que se precipita
hacia la ingravidez del verano, incrédula bestiecilla,
qué cualidad le falta a la belleza estulta,
todo se va apagando,
Tiempo, Sol… Tierra, lo saben…
Prisioneros del agua, los patos miran su silueta flotar en el color del cielo.
Lidice Megla La Tierra sabe purificarse, en cambio tú, existes para pasar,
como esta alba de otoño que se precipita
hacia la ingravidez del verano, incrédula bestiecilla,
qué cualidad le falta a la belleza estulta,
todo se va apagando,
Tiempo, Sol… Tierra, lo saben…
Prisioneros del agua, los patos miran su silueta flotar en el color del cielo.
Poeta y traductora cubana nacida en Camajuaní (Villa Clara) el 6 de diciembre de 1968.
Reside en Canadá.
Nanaimo es una importante ciudad portuaria de la isla de Vancouver, en la Columbia Británica, al sodoeste de Canadá.
Hermosa, querida Lidice, Felicitaciones.
ResponderEliminarBellos tu poema y tú, abrazo🌹
ResponderEliminarQue bonito todo mi amiga
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