La iglesia
de Kallio desde la calle Siltasaari.
(Foto © pawpawyoung / Flickr)
CARTA
A VEIKKO PAANANEN DEL BARRIO DE KALLIO, HELSINKI
Cuando nos encontramos por última vez, habías
estado sin trabajo
¿un año? ¿dos? más: un tío peligroso,
dijiste sonriendo como un gato, peligroso,
no te rindes.
¿un año? ¿dos? más: un tío peligroso,
dijiste sonriendo como un gato, peligroso,
no te rindes.
También tu cara, Paananen, ha empelidecido
por haber tenido que desgastar estas calles con tus pasos,
se han oscurecido un poco los descarados ojos azulmarrón, de tanto asombro
de haber tenido que buscar con tanta frecuencia los ojos en la cara de esos pobres
perillanes disfrazados casi invisibles
que después de haber husmeado en las listas negras de las cajas de caudales
te dicen con un llanto en la garganta
que no hay trabajo.
por haber tenido que desgastar estas calles con tus pasos,
se han oscurecido un poco los descarados ojos azulmarrón, de tanto asombro
de haber tenido que buscar con tanta frecuencia los ojos en la cara de esos pobres
perillanes disfrazados casi invisibles
que después de haber husmeado en las listas negras de las cajas de caudales
te dicen con un llanto en la garganta
que no hay trabajo.
Veikko Paananen, carpintero del barrio de
Kallio, Helsinki,
la estrella de las listas negras,
se va a Cuba, para construir,
si algún hombre puede considerarse feliz este Paamanen lo era cuando lo contaba,
no se rinde sino que se va a Cuba
y construye una escuela de la hostia
por el mero placer de poder trabajar
con sus manos acostumbradas al trabajo y una cabeza
que ni se calienta ni se enfría sino que se preocupa
de que todo salga al milímetro como tiene que ser.
la estrella de las listas negras,
se va a Cuba, para construir,
si algún hombre puede considerarse feliz este Paamanen lo era cuando lo contaba,
no se rinde sino que se va a Cuba
y construye una escuela de la hostia
por el mero placer de poder trabajar
con sus manos acostumbradas al trabajo y una cabeza
que ni se calienta ni se enfría sino que se preocupa
de que todo salga al milímetro como tiene que ser.
Fastuoso viaje, Paananen, y bienvenido de
vuelta
para desgastar estas calles, para asombrarte de estos perillanes
que roban el trabajo del hombre, bienvenido a las listas,
ellos se acuerdan de ti para tu esquela,
por eso mucho más bienvenido
para ser cada vez más peligroso, terrible, indomable.
para desgastar estas calles, para asombrarte de estos perillanes
que roban el trabajo del hombre, bienvenido a las listas,
ellos se acuerdan de ti para tu esquela,
por eso mucho más bienvenido
para ser cada vez más peligroso, terrible, indomable.
Matti
Rossi
Poeta, prosista y traductor finlandés, nacido en Sortavala (Carelia, actualmente en
Poeta, prosista y traductor finlandés, nacido en Sortavala (Carelia, actualmente en
la
Federación Rusa) el 13 de abril de 1934. Murió en Helsinki el 3 de julio de
2017.
Versión
de Francisco J. Uriz y Pentti Saaritsa
(Fuente: 101
poemas nórdicos. Casa del Traductor, Tarazona, 1995.)
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