Cruces en memoria de los feminicidios en Ciudad Juárez.
(Foto © Leonel Monroy)
DE POEMAS POR CIUDAD JUÁREZ
I
Lloro por las cosas pequeñas
y por las grandes también,
y a veces no distingo entre unas ni otras:
lloré cuando vi en televisión a Enriqueta Basilio encender la Llama Olímpica;
cuando Neil Armstrong pisó por primera vez la Luna;
cuando Sebastião Salgado retrató Serra Pelada en Brasil;
cuando las aves del Golfo se ahogaron en el oro negro,
y cuando escuché el llanto de mi primera nieta al nacer.
Igualmente lloro cuando se suma uno más a la lista de desaparecidos;
mueren más migrantes al cruzar la frontera;
aparecen los miembros de una mujer esparcida en el desierto;
o presiento una muerte tras el impacto de una bala que silba tras la noche.
Lloro, también, con las cifras de las muertas de Juárez;
de los caídos en las huelgas de hambre;
de los masacrados en las guerras;
de los secuestrados;
de los violados…
Lloro cuando una anciana famélica toca a mi puerta;
cuando un niño aúlla atropellado por el hambre;
cuando dos globos penden danzantes de los glúteos de una joven embarazada
y por las grandes también,
y a veces no distingo entre unas ni otras:
lloré cuando vi en televisión a Enriqueta Basilio encender la Llama Olímpica;
cuando Neil Armstrong pisó por primera vez la Luna;
cuando Sebastião Salgado retrató Serra Pelada en Brasil;
cuando las aves del Golfo se ahogaron en el oro negro,
y cuando escuché el llanto de mi primera nieta al nacer.
Igualmente lloro cuando se suma uno más a la lista de desaparecidos;
mueren más migrantes al cruzar la frontera;
aparecen los miembros de una mujer esparcida en el desierto;
o presiento una muerte tras el impacto de una bala que silba tras la noche.
Lloro, también, con las cifras de las muertas de Juárez;
de los caídos en las huelgas de hambre;
de los masacrados en las guerras;
de los secuestrados;
de los violados…
Lloro cuando una anciana famélica toca a mi puerta;
cuando un niño aúlla atropellado por el hambre;
cuando dos globos penden danzantes de los glúteos de una joven embarazada
en el crucero de la esquina.
Asimismo lloro cuando asesinan una saraguata para secuestrar a su pequeño;
o cuando los delfines se suicidan en las playas del Pacífico.
Simplemente, lloro:
cuando me doy cuenta de mi impotencia;
cuando me dicen que es absurdo llorar por nada;
cuando me preguntan por qué lloro si estoy viva;
cuando la vida pasa y todo es lloro…
Asimismo lloro cuando asesinan una saraguata para secuestrar a su pequeño;
o cuando los delfines se suicidan en las playas del Pacífico.
Simplemente, lloro:
cuando me doy cuenta de mi impotencia;
cuando me dicen que es absurdo llorar por nada;
cuando me preguntan por qué lloro si estoy viva;
cuando la vida pasa y todo es lloro…
Rosina Conde
Poeta, prosista, ensayista y dramaturga mexicana nacida en Mexicali (Baja California)
Poeta, prosista, ensayista y dramaturga mexicana nacida en Mexicali (Baja California)
el 10 de febrero de 1954.
(Fuente: Letralia, Cagua, Venezuela, 12.03.2018.)
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