IZMIR A LAS
TRES
Justo enfrente, en la calle casi vacía,
dos mendigos: uno sin piernas
es llevado en las espaldas del otro.
Justo enfrente, en la calle casi vacía,
dos mendigos: uno sin piernas
es llevado en las espaldas del otro.
Estuvieron allí
–como en un camino de medianoche un animal
queda cegado mirando fijamente a los faros del coche–
un instante y siguieron su camino;
queda cegado mirando fijamente a los faros del coche–
un instante y siguieron su camino;
se movían como
muchachos en un patio de colegio,
rápidos sobre la calle mientras las miríadas de relojes
del calor del mediodía sonaban en el espacio.
rápidos sobre la calle mientras las miríadas de relojes
del calor del mediodía sonaban en el espacio.
El azul pasó
resbalando por la rada, brillando.
El negro se agachó y encogió, observando, desde las piedras.
El blanco creció hasta ser tormenta en los ojos.
El negro se agachó y encogió, observando, desde las piedras.
El blanco creció hasta ser tormenta en los ojos.
Cuando las tres
de la tarde fueron pisoteadas bajo cascos
y la oscuridad palpitaba en la pared de la luz,
la ciudad se arrastraba a las puertas del mar
y la oscuridad palpitaba en la pared de la luz,
la ciudad se arrastraba a las puertas del mar
y relucía en el
prismático del buitre.
Tomas Tranströmer
Poeta, prosista y traductor sueco (Estocolmo, 15.04.1931 - 26.03.2015).
En 2011 le fue otorgado el premio Nobel de literatura.
Poeta, prosista y traductor sueco (Estocolmo, 15.04.1931 - 26.03.2015).
En 2011 le fue otorgado el premio Nobel de literatura.
Versión de Roberto Mascaró
(Fuente:
T. Tranströmer: Deshielo a mediodía. Editorial Nórdica, Madrid, 2011.)

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