26 de noviembre de 2019

Salamanca



UN ARCO EN SALAMANCA

Recostada sobre un arco de los que abrigan esta Plaza Mayor
            /son parte esencial de ella/
advierto cómo poco a poco las luces van menguando
en silencio

Ese silencio que se abate sobre mí junto al frío de la noche
y transforma
            este lugar que de día fue colmena
en un silencio dulce que aumenta a medida
que la luz artificial desaparece
y le da paso a la Luna creciente
            delgada y tierna
como naciente uña de virgen

Horas atrás     bajo el sol
las cuadradas piedras del patio de la Plaza Mayor
            zumbaban en sonido coral

A la escuálida luz que se va escurriendo entre la nada
echo un vistazo a mi piel de mestiza americana
y recuerdo
la mañana

La estancia resonaba con palabras
            /rozaron la piel encrespada del Atlántico/
vuelo de pájaros inmensos
susurros
premoniciones
que chocaron suavemente con la playa en la Península
Una orgía de palabras

Dejo la Plaza Mayor
                        me escurro
por una calle aún más oscura
alzo los ojos y muerdo las estrellas
las devoro con pasión
y camino sorbiendo los delicados jugos de la Luna

Veo hacia atrás y allí espera
                       fiel
                       poderoso
con la fuerza que le dieron los siglos
el arco de la plaza     aquel a cuyo pie esparcí
mi amor por Salamanca

Ana María Rodas
Poeta guatemalteca, n. en Ciudad de Guatemala en 1937.

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